viernes, 6 de mayo de 2011

QUÉ VERGÜENZA

A las doce de la noche de hoy, justo cuando el jueves mutaba en viernes, la carroza se convirtió en calabaza. Las llamas de millones de velas que hacían vigilia acongojadas en los corazones de los españoles de bien, que guardaban la espera con el alma en vilo, se apagaron en un instante por obra y desgracia de un viento helado que sopló de repente desde los altares de la judicatura nacional, dejando a ciegas nuestra esperanza de vivir en una democracia en la que nunca existan espacios para los que no respetan el derecho más elemental de todo ser humano, el derecho a la vida y a poder vivirla en libertad.
El Pleno del Tribunal Constitucional en la medianoche de ayer a hoy, ha decidido, por una pirrica mayoria de seis votos sobre cinco, legalizar las 254 listas de candidatos con las que Bildu, que significa reunirse en euskera, va a presentarse este 22 de mayo a las elecciones municipales. Unas listas cuajadas de señores y señoras independientes, pero sumamente dependientes del credo batasuno, candidaturas contaminadas por la simiente de la serpiente etarra, en definitiva, meros testaferros de la banda terrorista ETA. Después de ocho años de ilegalizaciones la izquierda abertzale le ha ganado el pulso a un débil y cómplice gobierno socialista que, amedrentado por el vil chantaje peneuvista y acorralado como está por las continuos sondeos de intención de voto que no paran de alertar sobre el devastador incendio cuyo intenso y continuo crepitar en sus principales graneros electorales, con una alta y peligrosa probabilidad, puede dejarles sin ninguno de sus fortines autonómicos, es perfectamente sabedor de que la única opción que les queda, por muy remota que pueda ser, de renovar el poder en las próximas generales, pasa por apuntarse el tanto del fin de ETA. Ansiado final para el cual no está escatimando esfuerzos ni recursos si nos atenemos a los hechos acaecidos en las últimas semanas, con excarcelaciones de etarras a los que se les permite cruzar el país y pasar al otro lado de la frontera con caducados carnets de indentidad expedidos en el siglo pasado.
Tras este infame fallo judicial, me pregunto, todavía puede existir en España alguien en su sano juicio que a estas alturas de la película dirigida por Rodriguez Zapatero, con guión de Pérez Rubalcaba, pueda creer que el gobierno no está inmerso en un proceso de negociación con ETA? Sí, haberlos haylos, como las meigas en la Galicia rural, sobre todo si calman el rugido de sus estómagos con las golosas prebendas de las propagandísticas subvenciones del partido del puño y la rosa, un partido político denominado Socialista Obrero Español, que de socialista obrero y español, tan sólo le queda el nombre. Ni puede llamarse socialista al haber acometido el mayor recorte de prestaciones sociales de la historia de nuestra pueril democracia, ni puede llamarse obrero al haber parido más de tres millones de desempleados, llevando a la miseria a casi cinco millones de españoles, y poniendo a las puertas de la indigencia a casi un millón y medio de hogares en los que la totalidad de sus miembros se encuentran sin empleo, y por último, ni puede ni debe llamarse español pues hace tiempo que renegó de serlo al auspiciar una reforma estaturia que está consiguiendo hacer añicos la unidad de España y el Estado de Derecho. Definitivamente, hoy siento vergüenza de ser ciudadano español.

1 comentario:

  1. Efectivamente, es una vergüenza. Quién dijo miedo? Sed valientes, tomad decisiones eficaces y coherentes para nuestro País. Respaldad a la Ciudadanía. Tened principios, valores y mirad al futuro honestamente. Con débiles y mediocres en el sistema español solo nos lleva a seguir perdiendo...una pena. Me revelo y trabajo por cambiar y mejorar mi España.

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