BRAVO POR EL PREGONERO

Esta noche, cuando las agujas del reloj formen en paralelo, daremos la bienvenida a la Feria de Málaga 2014. Antes de que suenen las doce campanadas, un humorista malagueño de pro, Manolo Sarria, la mitad del popular Duo Sacapuntas, que hiciera las delicias de miles de españoles en los ochenta gracias a las comicas peripecias de El Pulga y El Linterna, quienes se conviertieron en un auténtico fénomeno de masas gracias al número que en el bingo se canta como los dos patitos, en aquel añorado y extraordinario programa de televisión creado por el ingenio de Chicho Ibañez Serrador. Manolo fue capaz de rehacerse del mazazo que, para su persona y para su carrera profesional, supuso la trágica muerte de Juan Rosa, un cómico único e irrepetible. Con esfuerzo y tesón consiguió que el público empezase a conocerle por su nombre y no como el Sacapuntas o El Linterna. Otros artistas, sin embargo, no pueden decir lo mismo, desafortunadamente para ellos. Y gracias a su profesionalidad y calidad humana, pues siempre está para echar una mano allí donde la solidaridad requiera de su presencia, ha encontrado una nueva pareja de baile en el extraordinario humorista Justo Gómez, natural de Cádiz pero malagueño de adopción  por la devoción y el cariño que el gaditano siente por la Ciudad del Paraiso.

Quienes esto lean a lo mejor pueden pensar que tengo el honor de albergar entre mis amistades al bueno de Manolo, y nada más lejos de la realidad. En mi vida he cruzado palabra con él, ni le he estrechado la mano porque alguien me lo hubiera presentado, ni me he hecho jamás una foto con él porque entre otras cosas, no sé si será defecto o virtud, detesto la mitomanía. Una cosa es admirar la obra de un artista, y otra muy diferente idolatrarle como si fuera la encarnación en marmol de una divinidad griega.

He querido escribir esta líneas dedicadas al pregonero de este año, porque he escuchado en la calle de boca de algunos malagueños, quejas sobre lo desacertado que ha sido el haber elegido a este señor para dar el pregón de la Feria. A quién se le habrá ocurrido, con lo merdellón que es, han llegado a decir. Quizás quienes le tachen de merdellón, probablemente desconozcan la semántica de esta adjetivo que significa "criado que sirve con desaseo", según el Diccionario de la Real Academia Española. Luego Manolo no lo es. Y tampoco creo que sepan la procedencia de esta palabra tan malagueña y que utilizamos de forma incorrecta para referirnos a personas mal habladas y ordinarias. Para encontrar su origen, hemos de remontarnos en el tiempo a la Guerra de la Independencia entre España y Francia. Cuando las tropas francesas hicieron su entrada en Málaga, los soldados de Bonaparte, ante el desaliño y la falta de higiene de las gentes humildes que iban encontrando a su paso, no paraban de decirse entre ellos "merde des gens", que traducido a la lengua de Cervantes siginifica "mierda de gente", para referirse de manera despectiva a los lugareños desaseados. Por lo tanto, queda meridiniamente claro que Manolo Sarria no es ningún merdellón. Que pasemos buena Feria si el botellón nos lo permite.