miércoles, 9 de enero de 2013

EMPEZAMOS BIEN...

En el club de Los Guindos la llegada del 2013 no ha sentado nada bien. El año, recién nacido hace nueve días, no ha venido al mundo de la canasta malagueña, precisamente con un pan debajo del brazo, como prueba la "torta" que la plantilla cajista tiene en lo alto. Se presentó el equipo la semana pasada en Kaunas para disputar el viernes por la tarde contra el Zalguiris, el partido correspondiente a la segunda jornada del Top 16 de la Euroliga. La victoria se me antojaba harto complicada, habida cuenta del trascendental envite que les aguardaba a las huestes malagueñas, tan solo cuarenta y ocho horas después en Gran Canaria. Y mi pesimista pronóstico finalmente se convirtió en realidad al concluir el choque con una preocupante derrota por doce puntos de diferencia, ante un rival con el que muy probablemente, nos vamos a jugar la cuarta y ultima plaza del grupo que da derecho a jugar el play off de cuartos de final o Top 8, con el permiso del Efes Pilsen turco. Lo que obligará, a buen seguro, a tener que ganarles en el Carpena por más puntos de los que perdimos en Lituania, si queremos seguir vivos en la competición, misión bastante complicada dado el nivel demostrado por el equipo que dirige el catalán Joan Plaza, que por cierto, le pegó un repaso, sobre todo en el último cuarto, a Repesa. 
Tampoco quisiera rasgarme las vestiduras por haber perdido un partido que a priori, me parecía muy difícil de ganar. Por qué? Porque dos días después el equipo se jugaba la vida en tierras insulares, si quería seguir con serias opciones de disputar la Copa en Vitoria, lo cual resultó un pesado lastre psíquico para la mayoría de los jugadores del equipo. Fue evidente que muchos estaban pensando más en Gran Canaria, que en el partido que estaban disputando en Kaunas, una de las canchas más calientes de Europa.  Y como suponía, si el equipo se veía obligado a dar el 100% sobre el parquet para llevarse la victoria de regreso a Málaga, no se iba a hacer ese esfuerzo, como pudo verse en el ultimo cuarto al que llegamos 52-51, un solo punto abajo, para terminar hincando la rodilla por 75 a 63, 12 puntos anotados por 23 encajados. No fuimos a por el partido cuando la intensidad del Zalguiris nos lanzó un guante que no quisimos recoger. Que los dos jugadores de mayor talento ofensivo del equipo, Williams y Panko, sumasen cero puntos de valoración entre los dos, es una buena muestra de que las mentes de los integrantes de la plantilla estaban ya volando rumbo a Gran Canaria, donde los Reyes Magos les habían dejado un saco bien cargado de carbón en el vestuario visitante, como premio al pésimo partido disputado contra el equipo local la tarde del 6 de enero, un equipo que para ganarnos, solo tuvo que aprovechar los 14 rebotes más que sus jugadores capturaron. 14 posesiones más significan demasiadas facilidades para cualquier conjunto de la ACB. Al final, 70-63, es decir, la victoria se la llevó el menos malo de los dos.
Y cambiando de tercio, me voy a Martiricos. La noche de Reyes, el Málaga se dejó en Riazor tres puntos ante un Depor candidato a no perder la categoría. Un partido que no puedes perder si quieres estar entre los cuatro primeros de la clasificación. Lo mejor del partido, la entrada en escena de Buenanotte en la segunda parte, ya que el ataque del equipo ganó en verticalidad y chispa con el argentino. De hecho, tuvimos un par de ocasiones para, por lo menos, volvernos con un punto para Málaga, lo mínimo que se le puede exigir a nuestro equipo cuando visite campos como el gallego, con todos los respetos para la escuadra coruñesa.
Pero parece ser que no habíamos tenido suficiente, y ayer por la tarde en La Rosaleda, en el duelo de vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey con el Eibar, el Málaga volvió a las andadas de La Coruña. Solo en el último cuarto de hora del partido, y gracias, de nuevo, a la calidad de Buenanotte, pudimos certificar el pase a cuartos de final, por primera vez en cuarenta años, dónde nos espera, con casi toda probabilidad, el Barcelona de Tito, si un milagro del Córdoba en el Nou Camp no lo remedia. Que lo dudo. El domingo, los malagueños tenemos doble cita en el Carpena y La Rosaleda, una nueva oportunidad de redimirnos para que el 2013, al fin empiece a caminar con buen pie, por el césped y por el parquet. 
  

1 comentario:

  1. Es que despues de tanta gamba, tanto jamón, vino, polvorones y champan... pobres... cuesta espabilarse.

    Ya veras como el finde que viene serán todo alegrías :-D

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