En la mañana del domingo pasado, a las doce y cuarto del mediodia, el Unicaja de Málaga, realizó una matinal visita a la siempre díficil plaza del Buesa Arena, para medirse a un Caja Laboral de Vitoria en horas bajas y que estrenaba entrenador en la figura del croata Zan Tabak. Tras la conclusión del choque, para el cuadro que entrenaba el serbio Ivanovic, las horas ya son más altas que bajas, en gran parte gracias a la defensa desplegada sobre el parquet vitoriano por el equipo malagueño. En la ACB, la liga más fuerte y competitiva del universo FIBA, no puedes pretender ganar a domicilio, permitiendole al ataque rival que te haga una media de 22,5 puntos por cuarto. No, así no vas a ningún lado por mucho Unicaja que seas.
Salvo contadas excepciones, la actitud defensiva del conjunto que entrena Jasmin "Brazos en Jarra" Repesa, brilló por su ausencia. Parece que se quedó en el autocar a las puertas del pabellón vitoriano. Los parciales encajados en cada cuarto son demoledores, quitando el segundo cuarto en el que nuestro equipo reacciona y logra que el Baskonia solo anote 12. El resto de cuartos, los locales perforaron a gusto el aro visitante con 26 puntos en los primeros diez minutos, 26 puntos de nuevo en el tercer cuarto, y para ponerle la guinda al festival ofensivo baskonista, se despidieron con 24 puntos en el último cuarto. Vamos, fuimos, como se conoce vulgarmente en el baloncesto, unas auténticas madres, que acogimos en nuestro seno con todo el amor del mundo, el gran partido de Brad Oleson, que acabó con 14 puntos y 21 de valoración. Por poner un ejemplo. Y no es que hiciéramos un mal partido en ataque, todo lo contrario, cuando suena la bocina al término del encuentro, el marcador reflejaba 79 puntos a favor nuestra, lo que supone casi 20 puntos de media por cuarto. Luego está claro como el agua clara, que el partido lo perdimos por culpa de nuestra mala defensa, como reconoció, en rueda de prensa post-partido, nuestro entrenador croata.
Si hacemos un análisis comparativo de las estadisticas de ambos equipos, vemos que en tiros de dos, los porcentajes de acierto son prácticamente idénticos. En cuanto a los tiros de más allá de 6,75 metros, la balanza se decanta a favor del Baskonia con 3 triples acertados más que su rival, sobre casi la misma cantidad de lanzamientos realizados, Caja Laboral 10/20, Unicaja 7/19. Mayor efectividad desde la línea de tres, lo que les supone 9 puntos más a su favor. Por lo que respecta a los libres, 20/21, casi 100% para el rival, por 14/19 del Unicaja, 6 puntos más para el Baskonia. Sobre el rebote, decir que ambos estuvieron parejos, aunque el gato al agua que rebota del aro, se lo terminó llevando Caja Laboral con 30 (25+5) rechaces, 3 más que Unicaja, 27 (21+6), lo que significa tres posesiones más para el cuadro de casa.
Resumiendo, el partido se pierde por la mala defensa del Unicaja, sobre todo del perímetro baskonista, y por el mayor efectividad mostrada por el equipo de Tabak desde el tiro libre.
Por ultimo reseñar que el trío arbitral castigó por igual a la hora de hacer sonar el silbato. 19 faltas Caja Laboral por 22 del Unicaja. Para aquellos que siempre culpan a los árbitros cuando perdemos en la pista de un grande de la Liga. Quedan 8 partidos para el corte de la Copa cuando concluya la primera vuelta de la fase regular. Para clasificarse, nos haría falta cerrar esa primera fase de la competición con, al menos, 10 victorias, llegar con 9 sería tentar demasiado a la suerte. Luego tenemos que ganar 5 encuentros de 8 que faltan. Próximo rival, el UCAM Murcia en casa este domingo a las 18h, partido al que igual acudo acompañado por una persona, psicóloga deportiva, que podría hacerle mucho bien a determinados jugadores de la plantilla, como por ejemplo lease James Gist. Eduardo García ya lo sabe.
Esperemos por nuestro bien, que el bueno de Berni no se acaricie demasiado el lóbulo de su oreja derecha...
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