PUENTE DE TRAMITES

A falta de jornada de primera división que llevarnos a la boca, la selección española de futbol nos regaló otra goleada con las que nos tiene malacostumbrados para endulzarnos el puente del Pilar. En Bielorrusia quedó claro que el debate del nueve es estéril, da igual si jugamos con Torres o con Villa en punta, o que si en lugar de cualquiera de ellos, a Vicente le da por alinear a Cesc de falso delantero centro. Ya pueden los periodistas deportivos buscarse otra milonga con la que llenar de tinta las páginas de sus periódicos. Esta selección juega de memoria y sus jugadores tienen tan asimilado el sistema de juego del seleccionador que casi da lo mismo quien juegue, sobre todo desde el centro del campo en adelante. Para jugar en territorio enemigo, disponemos de un fondo de armario con una calidad técnica sin parangón en el orbe balompédico. Lástima que en la retaguardia, y más concrétamente en el lateral derecho, tengamos a un jugador que si no jugara en el Madrid, dudo mucho que fuera con La Roja. A ver si Monreal aprovecha uno de los descansos de esta concetración para recordarle a Del Bosque, que en el Málaga tiene un compañero, nacido en Fuengirola, que juega de lateral derecho como los angeles. Vamos, que el centro que le metió a Saviola en el segundo gol contra el Zennit en el estreno de la Champions no lo da Arbeloa ni en diez veces que lo intentara. Algún día, y no muy tarde, Jesús Gámez vestirá la zamarra internacional para orgullo del malaguismo. Y detrás de él, si no lo adelanta, el Genio de Benalmadena, Francisco Alarcón, Isco, está condenado a ser el tercer internacional de este Málaga que enamora y que en las dos primeras jornadas de la Liga de Campeones, ha goleado por idéntico resultado. Dicen que no hay dos sin tres. Si yo fuera el Milán, habría puesto ya mis barbas a remojar. 

Cambiando de tercio, nada nuevo bajo el videomarcador del Carpena. Tirando de topicazo militar que le viene como anillo al dedo al Sargento Repesa, sin novedad en el frente. Unicaja ganó ayer por más de veinte puntos a un Valladolid que como no espabile, acabará dando con sus huesos en la Liga LEB. De los ex, casi nada que comentar, pues ambos, Tripkovic y Sinanovic, fueron presa de la irregularidad que siempre les ha caracterizado. Si no huebieran jugado, el rival ni lo habría notado. Lo mejor del equipo ayer, la defensa, y lo peor, el pésimo porcentaje en el tiro exterior, con un aterrador 3 de 19 en triples. Como no afinemos la punteria, lo vamos a pasar fatal ante equipos de mayor potencial defensivo, sobre todo cuando nuestros pivots no sean capaces de sacar ventaja en el juego interior. Un último apunte. Los extracomunitarios, Williams y Gist, tienen mucho que mejorar. Un equipo que aspira a competir al máximo nivel tiene que tener en sus extracomunitarios a dos de sus referentes. El base debe apretar en defensa, ya que en determinadas fases de los partidos es una madre para su pareja de baile.Y en cuanto al juego en estático, Calloway debería llevarse a casa la pizarra de Repesa para darle clases particulares de refuerzo. Por lo que respecta a Gist, anda perdido, con una presencia casi testimonial ayer que le valió las primeras críticas del entrenador en la rueda de prensa tras el partido. Que se aplique el cuento porque no creo que Jasmin Brazos en Jarra Repesa sea de repetir mucho las cosas. Igual dos veces sí que le advierte, pero tres avisos me da a mí que no se los va a conceder. Antes lo devuelve a los toriles.